“Ha llegado nuevamente esa época del año en que la gente sorda en todo el mundo se congrega para conmemorar la Semana Internacional de la Persona Sorda.
Este año la Semana Internacional de la Persona Sorda se celebrará del 19 al 25 de septiembre. Las Asociaciones de Sordos del mundo entero organizan eventos, marchas, campañas y reuniones para destacar aquellos asuntos actuales que desean sean tratados por las autoridades locales o nacionales. Su objetivo es llamar la atención de los responsables de la toma de decisiones, del público en general, y de los medios acerca de los problemas que deben enfrentar las personas sordas y hacer incapié en el hecho que las personas sordas también tienen derechos! La Semana Internacional de la Persona Sorda es una oportunidad para reunirnos, para estar unidos y fortalecernos y para mostrarle al Mundo nuestra fuerza. Esta semana también aviva la solidaridad entre las personas sordas y sus partidarios y estimula los esfuerzos para promover los derechos de las personas sordas.
En los últimos dos años la Federación Mundial de Personas Sordas (WFD) ha propuesto un tema a la comunidad sorda para su celebración. En 2009 demostramos al público en general nuestros logros culturales y el año pasado el foco fue dirigido a la educación de los sordos. Este año quisiéramos animarle a abordar los problemas relacionanados con la accesibilidad a la información y a las comunicaciones. La libertad de expresión y de opinión, y el acceso a la información se enfatizan fuertemente en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, en los artículos 9 y 21. Recomendamos a nuestros miembros nacionales elegir uno, dos o más aspectos que se relacionen con estos temas y que centren su campaña en base a ellos. Los problemas concretos que enfrentan las personas sordas podrían variar de un país a otro y así como también sus prioridades, sin embargo las causas originales son las mismas: la información, los servicios y la educación no se brindan en lengua de señas y los servicios del intérprete son pobres, inexistentes o demasiado costosos lo que redunda en detrimento de la participación en sociedad de la persona sorda como ciudadanos iguales…”