Y finalmente, culminó el descomunal evento organizado por la TUILSU (Tecnicatura Universitaria en Interpretación LSU-Español-LSU) de la FHCDE (Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación) de la Universidad de la República.
Montevideo fue sede del "II Encuentro Internacional de Intérpretes, I Encuentro Regional de Sordos, Congreso Regional de Investigadores de Lenguas de Señas y Cultura Sorda", y la anfitriona de las delegaciones de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Uruguay y Venezuela, que se reunieron los días 3, 4 y 5 de noviembre en los salones de la FHCDE, para conformar lo que fue esta gran convocatoria a nivel internacional, que se llevara a cabo por primera vez en nuestro país, en donde la Cultura Sorda, la Lengua de Señas y la Interpretación fueron protagonistas.
Es casi imposible, intentar siquiera transmitirles el placer y el agradecimiento que sentimos con todos y cada uno de los organizadores, expositores y asistentes en general, que estuvieron formando parte de esta maravillosa comunión. Un agradecimiento personal para Alejandro Fojo, por la amibilidad y compromiso a la hora de escuchar algunos "peros" de quien escribe. (¡Gracias Ale!)
Todos los momentos vividos junto a colegas intérpretes, amigos sordos, docentes e investigadores de distintas partes de nuestra América del Sur, fueron inolvidables y enriquecedores, y fue gracias a los intercambios de experiencias, información, metodologías de trabajo y de educación, que pudimos concluir que, a pesar de las distancias y las fronteras, todos compartimos las mismas dudas, las mismas luchas, las mismas problemáticas y la misma pasión.
Quedan en mi cabeza el eco de algunas palabras: "militancia", "lengua", "identidad", "más", "falta", "hegemonía", "investigación", "igualdad", "derecho", etc, etc,etc... Seguramente, al menos es mi anhelo personal, haya otros participantes, que también compartan mis ecos y, ojalá, sean dignos compañeros de retorno a sus lugares de origen.
¡Qué alegría! Salir de la Sala Vaz Ferreira y embriagarme con las obras de arte de dos compañeros sordos, Elaine Fernández, con su envidiable trazo entramado que trasluce su búsqueda interna y las imágenes de la retina reflex de Germán Tourón, que a vuelo de pájaro, detiene momentos evenescentes cargados de su particular forma de ver y sentir el espacio.
¡Qué alegría! Traerme de regalo tantas incógnitas nuevas, tantos horizontes expandidos. Me quedo con la hambruna del goloso: queriendo y queriendo más y más.
Siendo fiel a mi experiencia, y repito, a la mía personal y de nadie más, debo mencionar también que hubo algunos detalles, como por ejemplo, la no concurrencia de uno de los expositores, (hecho que alteró muy amargamente mis expectativas iniciales), y de algunos inconvenientes locativos debido a la masiva concurrencia, que sorprendió gratamente a los organizadores y que desbordó la capacidad del edificio que, al ser un centro de estudios, se encontraba en pleno período de parciales, con lo que la existencia de salones amplios y vacíos fue...bueno...una complicación.
Al cierre de este Encuentro, tomó la palabra el profesor Luis Ernesto Behares haciendo lo que, para está curiosa asistente, fue un sublime punto final para algo que no puede más que catalogarse como "brutal esfuerzo y épica victoria". Sus palabras no dijeron nada nuevo para los que estabamos allí. Ya todos sabíamos que la lengua de señas "ES UNA LENGUA" sin lugar a más discusiones; ya todos sabíamos que harto sinuoso el camino que debe recorrer un sordo hijo de padres oyentes, donde la lengua de sus progenitores no lo contempla, no lo "esclaviza" (según el propio Behares); ya todos sabíamos que los sordos se congregan, no por su condición de sordos sino por ser hablantes de una lengua que les es común y que les imprime su identidad propia. Ya todos sabíamos todo eso y todo lo demás. Pero...entonces...¿¡¡qué loco no!!? ¿Cómo podemos seguir en donde estamos? ¿Cómo estamos? ¿Mejor que antes? ¡Sin lugar a dudas! Pero "falta" "más".
Una conversación de entretiempo que tuve la suerte, o la degracia, de presenciar en el baño de damas, versó más o menos así:
Personaje1: "Yo hace 11 años que soy Intérprete. Ja, y mirá. ¡¡¡ Recién hoy, me vengo a enterar que tenemos una Asociación de Intérpretes en el Uruguay!!!".
Personaje2: "¿Pero vos trabajás acá o de dónde sos?"
P1:"¡Ah, no! Yo por suerte, ahora estoy aislada en...(un departamento del interior de nuestro país que no transcribo para proteger la identidad del P1. Jeje). Y por suerte estoy muuuuuy tranquilita allá".
¿Qué quiero decir con esto? ¡Que terminemos con la cogotera! No basta con "trabajar de Intérprete". No basta con juntar papelitos de eventos y congresos y jornadas y charlas y seminarios. Hay que hacer y buscar. Hay que "militar". Hay que salir a informarse. Si a ud. le gusta estar en su burbuja y darse el dique de "Intérprete" (¡uuuuuuuuh que cool!), por lo menos, tenga la descencia de estar informada, mi muy estimada "colega" ya que, como puente de comunicación que se supone Ud. debe ser, es su responsabilidad estarlo, puesto que la información no es ni más ni menos que su materia prima, el insumo básico para su tarea.
En este evento pudimos ver en acción un grupo de "Señoras Intérpretes" que hicieron maravillas, a quienes felicito desde lo más hondo de mis ovarios. Interpretaron del oral a la LS y viceversa, del portugués oral a la LS. ¡Una locura! Colegas argentinos y brasileños, que asistieron como espectadores, terminaron realizando tareas de interpretación, porque así lo requería la situación y porque así lo manda el famoso "Código de Ética del Intérprete", y no me refiero al que te enseñan en la "Universidad", ese lo obedecemos o no, yo hablo del otro "Código", del que te va brotando a borbotones por cada poro de tu cuerpo, a medida que recorrés el camino junto a la Comunidad Sorda y que, gracias a él, te das cuenta que, y esto le pese a quién le pese, nos NECESITAMOS. Nos necesitamos por el simple hecho de ser humanos y de tener esa viciosa adicción por el goze de comunicarnos.
Reconozco que, en una primera instancia y atizada en parte por aquellos "detallecitos", tuve la intención de despotricar contra este Encuentro, pero finalmente y gracias a la reflexión final que nos regaló el profesor Behares, y que caló muy hondo en mi orgullo de hermana de una adolescente sorda divina (como yo, obvio!), decidí sentarme y poner en la balanza los pros y los contras y, en conclusión, sólo puedo esbozar en la grandeza de tan sólo siete letras, un modesto pero sincero ¡GRACIAS!
¡Nos vemos en el próximo encuentro en Argentina!
Virginia Liberman.
Hola a todos, soy Anahí Ezagui de Argentina y quiero expresar mis felicitaciones y agradecer por lo compartido.
ResponderBorrarMe he llevado un "gran aprendizaje" de este encuentro y sobre todo pude reflexionar sobre la práctica de nuestro rol, sobre como uno actuar ante determinadas circunstancias.
De a poco y paso por paso uno va entendiendo sus equivocaciones y y sus aciertos y de eso se trata, de construir el camino.
saludos
Anahi